Los Registros de Votantes y la Privacidad
Cuando alguien se inscribe para votar, es posible que su registro de votante se considere registro público y que esté disponible para una variedad de individuos o grupos. Los registros de votantes típicamente incluyen información personalmente identificable como la dirección del hogar y también pueden incluir la afiliación de partido político y otros detalles. Todos los Estados de los EE.UU. y el Distrito de Columbia permiten algún tipo de acceso a estos registros, aunque quién tiene acceso y qué información está disponible depende del estado. Las protecciones de privacidad de los registros de votantes también varían de estado en estado. La privacidad para votantes es importante para sobrevivientes de la violencia doméstica, de la agresión sexual, del acecho o del tráfico humano que teme que su información personal sea relevada o que un/a abusador/a tenga acceso a esa información. Muchos/as sobrevivientes tienen que navegar un sistema complejo y confuso para mantener su privacidad y algunos/as, desafortunadamente, deciden al final no votar para evitar los riesgos posibles para su seguridad.
Lo Que Está Disponible y Para Quién
Todos los estados permiten acceso a los registros de votantes para partidos políticos y candidatos/as. Según el Informe de febrero de 2016 sobre los registros de votantes y la privacidad de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, sólo once estados no comparten la información sobre votantes con el público general y algunos estados limitan quién puede tener acceso a los registros. Por ejemplo, es posible que el acceso sea limitado sólo a residentes del estado, a otros votantes inscritos/as, a organizaciones sin fines de lucro o para investigación. Sin embargo, la mayoría de los estados permiten acceso público a alguna información sobre votantes inscritos/as; y la información que está disponible típicamente incluye la dirección actual – información que es particularmente importante para sobrevivientes que se preocupan por su privacidad y seguridad.
Generalmente, casi todos los registros de votantes incluyen el nombre y apellido, la dirección y el partido político (si se inscribió como miembro de un partido). Es posible que los registros de votantes que se comparten con las campañas políticas también incluyan más información personalmente identificable. Algunos estados prohíben que se compartan ciertos tipos de información, como el número de seguro social o fecha de nacimiento, pero estas limitaciones varían y algunos estados no tienen ninguna restricción.
Algunos estados permiten que se niegue de compartir información personal si es denominada específicamente confidencial. Por lo menos 29 de los 39 estados que tienen Programas de Direcciones Confidenciales (ACPs por sus siglas en inglés)[1] prohíben que se comparten los registros de votante de los/las participantes para evitar que se las vendan y que las direcciones de sobrevivientes sean accesibles en las listas de votantes. Sin embargo, es bastante difícil para muchos ACPs controlar estos datos eficazmente, entonces el programa no es una garantía de privacidad. Algunos estados también limitan cuánta información sobre las direcciones residenciales se puede compartir para ciertas profesiones, como la policía o los/las jueces/zas.
Además de vender los registros de votantes, cada estado tiene un proceso para votantes para comprobar su estatus de inscripción. Se puede comprobar el estatus al llenar un formulario en línea con una mínima cantidad de información personal, como el nombre y apellido y el código postal. Al hacerlo, frecuentemente revela la dirección actual completa de el/la votante. Para sobrevivientes cuya seguridad depende de la privacidad de su dirección, estas comprobaciones de estatus fácilmente accesibles pueden ser un riesgo serio para su seguridad.
Lo que hace que este asunto sea aún más difícil es la existencia de "Registros de Votantes Aumentados" (o “Enhanced Voter Records"), que los intermediarios de datos recopilan y al que añaden más información sobre individuos para hacer que los registros de votantes sean aún más identificables. Frecuentemente se dirigen los "Registros de Votantes Aumentados" a las campañas políticas y pueden incluir información sobre los hábitos de compras, la afiliación religiosa, las actividades de recreo y hasta información pública de sus perfiles de las redes sociales.
La Nueva Tendencia: Inscripción de Votantes Automática
Es importante para sobrevivientes estar completamente consciente de cómo se utiliza, se comparte o se vende su información de votante en su estado para que puedan tomar decisiones informadas sobre su privacidad y seguridad al inscribirse para votar. Algunos estados están tratando de aumentar la inscripción de votantes al implementar, o pensar implementar, la Inscripción de Votantes Automática (AVR por sus siglas en inglés), que puede afectar a sobrevivientes que se preocupan por su seguridad.
AVR hará dos cambios grandes al proceso de la inscripción de votantes. El primero es que los/las ciudadanos/as elegibles se inscribirán para votar cuanto utilizan servicios de ciertas agencias gubernamentales a menos que se nieguen explícitamente de hacerlo. El segundo es que esas agencias enviarán la información sobre votantes electrónicamente a los/las agentes de elecciones. En la mayoría de los estados que han implementado, o que piensan implementar AVR, la agencia gubernamental principal involucrada en la inscripción de votantes será el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV). Muchos otros estados también están pensando aumentar el número de agencias que inscriben a votantes para incluir las agencias de servicios sociales para que la gente pueda inscribirse para votar cuando solicita beneficios como las estampillas de comida o los programas de vivienda.
En California, Vermont, Oregon y West Virginia se ha aprobado legislación sobre la AVR. En Connecticut implementará la AVR a través de políticas administrativas – un MOU entre el DMV y la Oficina de el/la Secretario/a de Estado. Muchos otros estados han considerado o están considerando legislación sobre la AVR.
La implementación de AVR es diferente entre los estados, principalmente en cuanto a si es un proceso en el que se opta por sí o por no y dónde se toma esa decisión. Por ejemplo, en Oregon, la gente que interacciona con el DMV recibirá una carta por correo después de su visita que explica la AVR y tiene que responder dentro de un cierto período de tiempo para optar por no ser inscrita. Por el contrario, en California, los/las votantes pueden decidir si van a inscribirse o no mientras están en el DMV.
Aunque el propósito de AVR – para aumentar la inscripción de votantes – es encomiable, todos/las votantes necesitan estar conscientes de qué se considera información pública en su estado y las protecciones de privacidad que haya para que los/las sobrevivientes puedan evaluar los riesgos para su privacidad que estén asociados con ser inscrito/a automáticamente. Una vez que estén inscritos/as, es posible que su información personal sea accesible al público, en línea o que pueda ser vendida. Todos/as los/las votantes elegibles deben estar informados/as del proceso de optar por no o por estar en un programa de confidencialidad de direcciones o de privacidad para votantes si está disponible.
La Lucha por Mantener la Privacidad
Para sobrevivientes que se preocupan por su privacidad (especialmente la privacidad de la dirección de su hogar actual), es crítico que el proceso de inscripción de votantes incluya información por adelantado para que la gente esté completamente consciente de los riesgos para la privacidad que haya cuando se inscriben para votar. Muchas personas no saben que su registro de votante puede estar disponible en línea para el público y que puede incluir información identificable. También es importante que se les den a votantes más opciones para mantener su privacidad al inscribirse para votar. Estas opciones deben ser creadas o mejoradas para que estén fácilmente accesibles y disponibles para los/las votantes elegibles.
Actualmente, los/las sobrevivientes con un alto riesgo para su privacidad tienen pocas opciones y puede que decidan no inscribirse para votar para prevenir que su dirección llegue a estar disponible para el público. La falta de privacidad es una razón muy desgraciada para alguien de no poder votar y algo que se debe abordar para que todos/as los/las ciudadanos/as puedan ejercer su derecho constitucional y participar en el proceso político. Si su estado todavía no ofrece ningún tipo de opción de privacidad para individuos, es importante explorar estas opciones.